Me empuja a contarte las bases del gran consenso científico actual la angustia por la falta de cultura científica y por la consecuente puesta en duda del cambio del mundo. No se trata de “creerlo”, sino de entenderlo, y espero ayudarte en ese camino.

Nadia

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Se sabe con certeza que el planeta Tierra se está calentando. Para apoyar esta afirmación voy a citar el último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (yo si tuviese el poder citaría esto en todos lados, como en la boca de subtes o en el cine antes de las películas):

Bueno, si ya te memorizaste esas palabras/las escribiste en tu pared/tramitaste su proyección en tu cine más cercano dejame que te cuente cómo es que el sistema climático se está calentando. 

Contrario a nuestra intuición, aunque la fuente de energía más importante de la Tierra es el Sol, la atmósfera se calienta desde abajo y no desde arriba. La energía que viene del Sol entra a nuestra atmósfera como radiación de longitud de onda corta. Los gases que componen la atmósfera casi no absorben este tipo de radiación así que la mayoría pasa de largo y llega a la superficie: a océanos y continentes. La superficie sí absorbe esta radiación – aunque en parte, ya que otra parte se refleja (esto es el albedo, ¡tenelo presente porque es muy importante!)- y acá viene la magia. Parte de esta radiación es re-emitida hacia arriba pero como longitud de onda larga, y ésta sí puede ser absorbida por la atmósfera. ¿Hermoso no? Bueno, los gases que cumplen esta importantísima función (y que permiten, entonces, que nuestro planeta sea habitable) son los famosos gases de efecto invernadero (GEI).

Entonces, la energía del Sol que entra a la Tierra no puede ser (en su mayoría) absorbida directamente por la atmósfera sino que (la mayoría) la atraviesa, llega a la superficie que la absorbe (otra parte se refleja) y, finalmente, (una parte) es re-emitida hacia arriba de una forma en la que los GEI la puedan retener (ayuda: si te mareaste, volvé a leer esta oración sin los paréntesis). Sin embargo, la atmósfera tiene una ventana que permite que parte de la radiación de onda larga se escape hacia el espacio. Es decir, no toda la energía que es re-emitida desde la superficie es absorbida por la atmósfera.  Esta ventana es la que permite que la atmósfera no esté cada vez más caliente. Lo que acabo de describir es, aunque simplificado, la forma en que la Tierra está en equilibrio radiativo.

Ahora bien, no te va a sorprender leer que si la ventana atmosférica se cierra, el equilibrio se rompe y la temperatura de la atmósfera aumenta. ESO es lo que está pasando, nosotros estamos cerrando esa ventana al aumentar la concentración de GEI en la atmósfera.

Genial, entendiste como es que la atmósfera se está calentando. Pero el título que le puse a esto no es “La atmósfera se está calentando” sino “El planeta está cambiando”. Que es muy distinto. Aunque en una primera instancia la atmósfera se calienta, es todo el sistema climático (atmósfera, hidrósfera, criósfera, litósfera y biósfera) que se modifica junto con esto.

Así es que podemos definir múltiples líneas de evidencia de que el cambio climático existe. Es decir, observaciones independientes consistentes con el calentamiento del planeta. Ahora, te pido que vuelvas a leer la cita que abre el posteo (tranqui, que lo reescribo acá así no tenes que volver para arriba):

¿Te diste cuenta cuáles son las líneas de evidencia que se nombran en esta cita no? (si no te diste cuenta te soplo: son las que subrayé). Es decir, existen muchos indicadores independientes que exponen que el planeta se está calentando. Y no sólo eso, sino que científicos de todo el mundo verificaron tales evidencias de forma independiente numerosa cantidad de veces. Que el mundo se está calentando desde fines del siglo diecinueve es inequívoco.

Algunas de esas evidencias son: aumento de la temperatura en superficie, disminución del volumen de glaciares, aumento del vapor de agua en la atmósfera, aumento del nivel del mar, disminución de la cobertura de nieve, disminución del área del hielo marino, entre otras. A lo largo de futuras publicaciones voy a detallar cada una, pero ahora te voy a mostrar la que considero que es LA estrella (porque todos saben que existe): el aumento de la temperatura media global en superficie.

Aunque no se cumple que todos los años sean más cálidos que el anterior, la temperatura media global (incluyendo la temperatura sobre continentes y sobre océanos) ha aumentado significativamente desde el año 1900. Voy a mostrarte esto con el siguiente gráfico:

En él se muestra la diferencia entre la temperatura media global anual en superficie (continentes y océanos) y el promedio de esta cantidad entre los años 1961 a 1990. Los diferentes colores se corresponden con diferentes bases de datos. En el panel inferior se muestra el promedio de diez años de esta cantidad. Espero que no te hayas mareado, si es así tranqui, seguí leyendo que te explico.

Lo que quiero que veas es la tendencia positiva de la temperatura en el siglo veinte. A mi entender, aunque ambos paneles no dejan lugar a duda, el inferior no permite ni una mínima vacilación: cada década desde el 1980 viene siendo más cálida que la anterior. 

Ahora bien, en el gráfico anterior se muestra un promedio global, lo que significa que nos estamos perdiendo de muchas variaciones espaciales. El cambio de la temperatura en superficie no es igual en todos los lugares del planeta. Para que puedas ver esto dejame mostrarte un segundo gráfico:  

Dependiendo del lugar donde estés ahora, quizás estés entrando en pánico: ¡Hay regiones en donde el aumento de la temperatura en superficie fue de hasta 2.5 ºC entre el año 1901 y el 2012! O por ahí, siguiendo la línea de los que no quieren ver la realidad, te vas a ir a dormir relajado sabiendo que hay un lugar en la Tierra donde, en realidad, la temperatura en superficie disminuyó. 

Perdón, me adelanté y no te expliqué muy bien qué es lo que podes ver en este mundo pintado (¡fue la desesperación por ver a Brasil violeta!). Bueno, los colores ya los debés haber sacado solx: indican el cambio de temperatura media global experimentada desde el año 1901 hasta el 2012. Los lugares donde hay un puntito negro son aquellos en donde esos cambios fueron estadísticamente significativos y los lugares que están pintados de blanco son aquellos donde no se pudo estimar ese cambio por falta de datos confiables (¿alguien tiene un contacto en el año 1900 en el centro de África que pueda medir la temperatura?). 

A partir de éste gráfico podemos concluir que el aumento en la temperatura fue mayor en superficies continentales que sobre el océano. De hecho, a partir de 1979, la tendencia de la temperatura del aire en superficie sobre continentes es de casi el doble que sobre los océanos (Global Temperature Report for 2017-Berkeley Earth). Existe, además, una región del planeta en la que el calentamiento es máximo y es sobre el Ártico: La tendencia de la temperatura del Ártico es casi el doble de la global para los últimos 100 años (Arctic Report Card 2017-NOAA). 

Si bien te dejé varios datos y gráficos, mi objetivo principal es que entiendas la importancia de que esta evidencia sea interpretada correctamente: Por empezar, no alcanza con analizar una única región del globo. Como te conté antes, el calentamiento no ha sido uniforme alrededor de él y, de hecho, hay regiones en las que la temperatura en superficie disminuyó. Sin embargo, la tendencia positiva en la temperatura media global muestra que fueron más las áreas que se calentaron que las que se enfriaron. 

Y luego, que la forma en la que se analiza el aumento en la temperatura media en superficie es a través de la tendencia. Así que si mañana viene tu tío/tu amigo/tu perro y te dice *gritando*: «ah pero leí que el año 2014 fue más frío que el año 2013 ¡¿cómo puede ser?!» vas a poder explicarle que mirar años o momentos particulares* no es la forma correcta de entender el problema, sino que lo que se estudia es la tendencia en la media espacial de la temperatura, entre otros múltiples indicadores.

Aunque hay muchísimas cosas que me quedan por contar, siento que ya te di mucha información y considero que es importante que la entiendas e incorpores. Deseo que después de leer esto ya no te queden dudas de que el planeta está cambiando. Sin embargo, no es lo único que espero. También quiero que comprendas que interpretar bien la información sobre este tema es clave: una mala interpretación puede llevar a discusiones ridículas que retrasan la toma de acción para frenar lo que le está pasando  a la Tierra. Disculpá, me retracto: “Lo que le estamos haciendo a la Tierra”, porque nosotros, los humanos, somos los responsables de su cambio. Tampoco hay dudas sobre eso y te lo voy a contar en la próxima publicación. 

*Igualmente no quiero dejar de contarte que nueve de los diez años más cálidos de la historia ocurrieron desde 2005 y el 2019 fue el segundo más cálido de la historia (Global Climate Report 2019 – NOAA).

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