¿Cómo sería una economía sostenible y universalmente beneficiosa? «Como una rosquilla», dice la economista de Oxford Kate Raworth. En una charla estelar y reveladora, explica cómo podemos sacar a los países del agujero –donde la gente no está alcanzando sus necesidades básicas vitales– y crear economías redistributivas y regenerativas que funcionen dentro de los límites ecológicos del planeta.

• Juan

  “Diseñamos una economía que necesita crecer, más allá de que prospere o no. Necesitamos diseñar una economía que prospere, más allá de que crezca o no.”

  Kate Raworth sostiene que la economía se olvidó de sus objetivos, que dejó de hablar de valores. El estudio y la enseñanza de las ciencias económicas quedaron ancladas en el siglo pasado, con una narrativa que ya no encaja para solucionar los problemas del siglo XXI.
  
  Quienes estudiamos economía nos olvidamos que las relaciones económicas dependen de las capacidades de la biósfera. Actuamos como si pudiéramos maximizar constantemente ganancias y generar un proceso de crecimiento económico infinito, agrandando la economía como un superorganismo que cada vez demanda más recursos y genera más desechos.
  
  Lo preocupante es que el sistema actual, donde los beneficios económicos son nuestro “Dios”, no sólo compromete nuestra propia supervivencia, sino que tampoco garantiza el bienestar de la población. En otras palabras, diseñamos un sistema que no es sustentable ni tampoco eficiente para cubrir las necesidades de la población.
  
  Estamos en un contexto donde, por un lado, existe una deuda pendiente con miles de millones de personas en términos de pobreza, acceso a la energía, seguridad alimentaria, acceso al agua potable o a la salud. Por otro lado, somos la primera especie que logró modificar el clima y que compromete la vida existente en nuestra Tierra tal como la conocemos.

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  “Cómo hablamos define cómo pensamos”

  Raworth entiende que la economía es el lenguaje de la política, y por lo tanto cómo hablen los economistas condiciona el diseño de políticas públicas. Por eso propone un nuevo marco teórico que sirva para cambiar el lenguaje de la economía.
  
  Raworth entiende que “para cambiar algo, tenés que proponer una alternativa más seductora”. Y eso es lo que hace con su nuevo marco teórico: “Doughnut Economics”. No sólo plantea un rediseño completo de los objetivos económicos, sino que va más allá y diseña un nuevo herramental para que los economistas lo lleven a cabo.
  
  La economía actual se basa en modelos del siglo pasado, basados en pensamientos del siglo anterior. Las teorías son hijas de su tiempo y necesitamos teorías económicas que se adapten a los nuevos desafíos. Esto hace Raworth en su aclamado libro: “Doughnut Economics: pensar como un economista del siglo XXI”.
  
  Su teoría supera el antagonismo entre “crecimiento infinito” o “decrecimiento”. Ella apunta hacia un balance dinámico, donde puede que hayan momentos donde se necesite crecer, y otros donde no. Un rediseño de nuestra forma de evaluar el rendimiento económico que trascienda la dependencia del “más es siempre mejor”.
  
  Si te gusta, estudiaste o estás estudiando economía, no podés dejar de leerlo. Es ese tipo de materiales que marcan un antes y un después en la forma de ver las cosas.
  
  Para saber más, te comparto su sitio web: https://www.kateraworth.com/

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